¿Necesitamos a gente en la era digital?
¿Cuántas revoluciones tecnológicas ocurrieron durante la historia de la humanidad? Naturalmente, podemos comenzar al principio, cuando el fuego fue robado de Dioses. Pero es mejor concentrar en algo más industrial en naturaleza, como la invención de las máquinas de herramientas y de la sublevación del ludismo. Cada vez que la transición a partir de un estilo de vida tecnológico a otro fue acompañada por crisis y la destrucción de la vieja estructura económica.
Comprensible la necesidad de las caídas de la tecnología anticuada y de los productos relacionados con tiempo pero la necesidad de recursos es cada vez mayores. Cada vez que las tecnologías innovadoras comienzan a desarrollarse dentro de la vieja orden tecnológica, la competición entre los productos de diversas generaciones crece. Podemos culpar en última instancia el inglés por todo este lío. Es ellos que en el final del siglo XVIII inventaron molinos de materia textil y después compusieron el problema con la invención de los motores de vapor al principio del siglo XIX. La electricidad y las máquinas eléctricas con frecuencia se consideran la razón de la tercera revolución tecnológica en la víspera del vigésimo siglo.
Una vez que los motores de combustión interna fueron perfeccionados y la búsqueda para las nuevas fuentes de energía (como energía atómica) probó acertado en centro del vigésimo siglo que llegó a ser posible a la charla de la cuarta revolución tecnológica que intensificó enormemente productividad de trabajo. Desde entonces las invenciones que afectaron dramáticamente a nuestro estilo de vida, el PIB creciente (producto interno bruto) de todos los países desarrollados, la esperanza de vida prolongada etc. se están presentando al público impaciente con una regularidad asombrosamente.
Hemos cruzado lo más probablemente posible ya la línea en el siguiente - quinta era tecnológica. Algunos analistas creen que la invención del transistor bipolar en los años 50 de los físicos americanos Guillermo Bradford Shockley, Juan Bardeen y Gualterio Houser Brattain.
La diferencia a partir de las eras anteriores es que caminamos por primera vez del período mecánico en el informativo. En este período el trabajo es medido no más por la capacidad física de hombres y de la fuerza substituida de la máquina. Entramos en el territorio de la automatización de trabajo y total hasta ahora inexplorado del intelectual, del diseño de producto automatizado y del control de los procesos de negocio.
El crecimiento rápido del Internet de las cosas lleva a la nueva manera de transformar recursos en fuerza intelectual: “computación en la nube”. Las computadoras, proceso y redes de los motores de búsqueda, los sistemas robóticos asumen el control cada vez más funciones: no sólo industrial en naturaleza - como el modelado industrial y del diseño - pero funciones y entretenimiento diarios comunes. Consecuentemente, fuerzan a la gente hacia fuera a los márgenes de la actividad física y en la realidad virtual. Comienzo de los analistas que habla de la transferencia de todos los procesos del papel, incluyendo diseño y el desarrollo, en el espacio virtual.
Las computadoras nos ofrecen una multiplicidad de funciones “inteligentes” y de servicios útiles, comenzaron a batirnos en los juegos, e incluso los campeones pierden a las computadoras en ajedrez. Las pantallas y los sensores innumerables hacen cosas inanimadas alrededor de nosotros en los dispositivos listos que son capaces de la comunicación con nosotros, ayudando o aún tomando a decisiones. El campo de “M2M” (máquina-a-máquina) está creciendo exponencial. Las máquinas nos necesitan no más; tienen sus propias comunicaciones.
El nuevo concepto apareció recientemente - Internet industrial. Es la red del Wi-Fi que funciona en las frecuencias bajas y el envío de pequeños paquetes de datos en las distancias relativamente cortas dentro de las redes de LPWA - área extensa de baja energía.
Incluso servicios comunales rusos comenzados cuidadosamente y gradualmente experimentando con los “contadores inteligentes”: agua, gas, electricidad. Las lecturas se exploran en los intervalos regulares y se remiten al proveedor de servicios. Necesitan a los millares de gente que golpeaba en nuestras puertas que pedían comprobar las indicación de contadores no más. La profesión entera está muriendo hacia fuera.
Pero esta tendencia tiene otro aspecto extremadamente importante - seguridad del espacio digital. Cada puerta necesita una cerradura; cada dispositivo “inteligente” necesita la protección inteligente. Feliz con toda la electrónica de consumo numerosa que nos entretiene hoy, estamos listos para olvidar totalmente efectos negativos de la revolución digital.
Grandes corporaciones (tomar el banco por ejemplo) están intentando protegerse y a sus clientes. ¿Pero qué debe compañías más pequeñas, como las compañías de servicio que trabajan con nuestros hogares digitales, hacer? Este lado de nuestra vida digital sigue siendo hasta ahora extremadamente vulnerable. No, parece que todavía necesitan a la gente. ¡Para evaluar por lo menos riesgos e intentar reducirlos al mínimo durante todas estas revoluciones tecnológicas intrusas!